Registraduría Nacional

La Registraduría del Siglo XXI desarrolló el instrumento de seguimiento a la gestión institucional con mayor transparencia del país.

Los resultados de la Registraduría y sus efectos positivos en los usuarios son producto de la adecuada gestión institucional, el cumplimiento de acciones bien planificadas y, sobre todo, del esfuerzo organizado de todas las personas que prestan un servicio en la entidad.

En la Registraduría del Siglo XXI se profundizó en incrementar la transparencia institucional para generar valor público y convertir el Plan de Acción en un instrumento que refleja, tanto el desarrollo de la gestión institucional, como sus resultados.

La formulación y seguimiento del Plan de Acción es un ejercicio liderado por la Oficina de Planeación. Este ejercicio le permite a la Registraduría sincronizar en los niveles institucionales, todos los esfuerzos de las personas que prestan servicio en la entidad. Las acciones que en él se formulan representan el conjunto de actividades y tareas que realiza la entidad para cumplir con sus funciones y de esta manera, alcanzar sus objetivos institucionales y los impactos deseados.

El Plan de Acción anterior inconscientemente opacaba la gestión institucional a pesar de tener un alto nivel de cumplimiento. Su formulación hacia énfasis en mostrar el punto de llegada de los procesos institucionales, exponiendo algunos resultados y muy poca evidencia de la gestión que los generaba.

De acuerdo con lo anterior, la Oficina de Planeación de la Registraduría del Siglo XXI modificó la metodología de formulación del Plan de Acción con el propósito de profundizar su transparencia y asegurar el cumplimento de la gestión institucional. En este sentido, asumió el reto de convertir el Plan de Acción en fiel reflejo de la gestión institucional, identificando un cúmulo de nuevas actividades para comprimirlas en un instrumento mejorado y fácilmente gestionable.

Se trazó un camino de transformación cuyo recorrido involucró a un grupo importante de servidores de los niveles central y desconcentrado en el desarrollo de las siguientes acciones clave:

• La aplicación de un indicador de seguimiento homologable a todas las acciones formuladas, que permitió verificar el cumplimiento de la gestión institucional de una forma comparable entre periodos de ejecución.


• El diseño e implementación de una estrategia cognitiva que remplazó actividades por acciones, generando un Plan de Acción organizado por flujos de trabajo que evidencian su cumplimiento con la ejecución de actividades críticas y de control.


• El diseño e implementación de una metodología innovadora denominada marco funcional para formular acciones que describieron el cumplimiento de las funciones de cada área de la entidad.


• El diseño y desarrollo una plataforma digital innovadora que permitió agilizar su formulación y seguimiento e involucrar a los responsables de cada acción en estas tareas.


• El establecimiento de un espacio de seguimiento cualitativo para identificar, en conjunto con los macroprocesos, incumplimientos críticos, tomar acciones correctivas e incrementar los resultados de gestión.


• La articulación de seguimiento de la gestión institucional realizada desde el Plan de Acción con la medición de los resultados obtenidos y los impactos alcanzados.

De esta manera, generamos la oportunidad de formular, seguir y ejecutar acciones asociadas explícitamente a la generación de resultados e impactos legales y estratégicos de la entidad.

Finalmente, podemos decir con orgullo que la Registraduría del Siglo XXI entrega el instrumento de seguimiento a la gestión institucional con mayor transparencia del país.